Una victoria es lo que ha sumado el Real Madrid en los últimos cuatro enfrentamientos. La última derrota ante el Rayo Vallecano ha vuelto a hacer saltar las alarmas del conjunto blanco que desea, cuanto antes, dar por concluida una temporada negra. Y en frente tendrá a un Villarreal que llega con tres victorias y un empate en las cuatros últimas jornadas. Resultados que le han permitido salir de la zona de descenso y situarse con cinco puntos de margen con el Valladolid, equipo que actualmente abre los puestos rojos. Un margen amplio que genera confianza en tierras castellonenses pese al complicado enfrentamiento que tienen en frente. Eso sí, una victoria podría materializar una permanencia sufrida. Veremos si los blancos siguen con su pájara mental y el submarino es capaz de llevárselo por delante.
Los blancos están acabando la temporada a medio gas y sin ideas. Los castellonenses podrían aprovecharse de esta pasividad y llevarse tres puntos que les supondría asegurar prácticamente la permanencia. Confiamos en la victoria visitante o el empate.